El procedimiento, además, terminó con tres edificios sancionados por funcionar como escondite de los comerciantes.
Basta darse una vuelta por las principales arterias de Estación Central, para ver una gran cantidad de personas vendiendo y consumiendo comida ilegal. Son los llamados carros “al paso”, venta de alimentos fritos, fríos y dulces, cuyo crecimiento en nuestra comuna se ha vuelto incontrolable para las autoridades locales.
A diario se puede veredas llenas de personas comprando y degustando de estos alimentos de dudosa procedencia, donde sus dueños, al ver la presencia de fiscalización, huyen del lugar muchas veces con aceite hirviendo en sus carros, el gas encendido o brasas hirviendo, corriendo e riesgo de provocar un accidente.
Por este motivo, el alcalde de la comuna, Felipe Muñoz, en conjunto con funcionarios de la 23 Comisaría de Estación Central, la Policía de Investigaciones (PDI), y la Seremi de la Región Metropolitana, realizaron un operativo con el objetivo de detener a aquellas personas que se dediquen al comercio ilegal de alimentos.

En la ocasión, carros policiales recorrieron las calles más incurren en este ilícito, entre ellas Toro Mazote, la cual se ha transformado en un sector emblemático para la venta y compra de comida. Operativo que logró la detención de 114 personas, 70 de ellos extranjeros.
“Logramos desbaratar e incautar una gran cantidad de especia producto de este comercio irregular, también la detención de tres individuos, uno por ley 20000, otro por usura y orden vigente. Tenemos droga, Boucher, donde los sujetos que participan en este tipo de ilícito tienen su tarjeta para ser entregada a personas que realizan préstamos”, señaló el Mayor de Carabineros, Pablo Hormazábal, de la 23 comisaría Estación Central, en un reportaje presentado por Chilevisión Noticias.
En la ocasión también lograron fiscalizar y multar tres edificaciones que, durante el procedimiento, actuaron en conjunto con los vendedores. Según comentaron las autoridades, los comerciantes viven en estos edificios y los ocupan como “escondite” frente a la policía u personal municipal.
Durante el operativo también lograron retener una gran cantidad de comida cuya procedencia es incierta, siendo esta decomisada y destruida para que no vuelva a ser utilizada. “Se destruyen porque no sabemos la procedencia, de la legalidad de la procedencia y por la cadena de frío d estos alimentos”, señaló Gonzalo Soto, SEREMI de Salud de la Región Metropolitana.